El medallón de las reinas
El medallón de las reinas
La reina había aprendido a gobernar mucho antes de ceñirse la corona. En otros tiempos fue guerrera: su cuerpo conocía el peso de la armadura y su mirada, la estrategia del combate. Pertenecía a un linaje antiguo, forjado en decisiones difíciles, donde el poder no se heredaba intacto, sino que se conquistaba con responsabilidad y conciencia.
Era madre de dos hijas y comprendía que su verdadero desafío no estaba en defender el reino, sino en prepararlas para el destino que las aguardaba. No deseaba réplicas de sí misma, sino mujeres capaces de sostener su propia fuerza. Para ello custodiaba un objeto sagrado: un medallón ancestral que había atravesado generaciones. En él residían la memoria del linaje, la sabiduría del tiempo y la unidad que había mantenido viva la estirpe.
Llegado el momento, la reina tomó una decisión irrevocable. Partió el medallón en fragmentos y entregó una pieza a cada una de sus hijas. Aquel gesto marcó el inicio de un rito de paso. Cada fragmento contenía una virtud esencial: la valentía necesaria para avanzar sin miedo, la sabiduría para discernir y el propósito que da sentido al camino elegido. No era una división, sino una expansión del poder.
La formación de las jóvenes no estuvo hecha de órdenes, sino de pruebas, silencios y enseñanzas sutiles. La madre observaba, corregía y esperaba. Sabía que el verdadero legado no se impone: se revela cuando cada una encuentra su lugar. Entre la nobleza y la sensibilidad, entre la fortaleza y la duda, las hijas comenzaron a forjar su identidad.
La historia se despliega en un tiempo indefinido, donde lo medieval y lo contemporáneo conviven sin conflicto. Espadas y muros antiguos dialogan con calles urbanas y miradas actuales. Lo ancestral persiste, pero no se ancla al pasado: se transforma.
Así, El Medallón de las Reinas no narra solo una herencia, sino el tránsito de un poder que se fragmenta para multiplicarse. Un relato sobre mujeres que comprenden que gobernar no es dominar, sino saber cuándo entregar la fuerza para que otros aprendan a sostenerla.
Modelos:
Patito P. Fallieri, Maia Kira y Lara Tevez
Dirección, producción, idea, fotografía vestuario: Manuel Fuentes Bermudes



Mi mami ♥
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